El desbrave con el tiempo se fue perfeccionando; fuimos adquiriendo a base de ensayo y error un estilo y nombre propio en la zona. Nosotros empezamos a observar el lenguaje, el sistema de unión ,el avance y retroceso y la forma de relacionarse entre los propios caballos y lo aplicamos en cada experiencia. Esto junto con la investigación del trabajo «Join-up» de Monty Roberts y otros etólogos como de Lucy Rees; componen el estilo con el que desbravamos.

Ofrecemos el servicio de doma y resolución de resabios no con vistas meramente lucrativas, de ahí que el coste no es alto, sino por dar la oportunidad al caballo de trabajar con él de una forma diferente; y para no dejar de «aprehender» el lenguaje equino… para mi el problema de comunicación entre hombre y caballo viene cuando uno piensa que ya entiende todo. 

Como decía M. Roberts: Un buen domador es el que sabe escuchar lo que dice el caballo; pero lo que le hace grande es el escuchar cuando le están susurrando» (…)

David Blanco